1, 2, 3 y 4… la jornada más feliz de los españoles en Pekín
Ha sido la jornada más fructífera para la delegación española desde que se iniciaran los Juegos de Pekín. Si hasta el momento los deportistas españoles habían sumado un total de tres medallas, hoy han pegado un estirón en el medallero al ganar otras cuatro. Aunque solo una de ellas ha sido de oro, la delegación ya ha igualado el número de metales dorados que obtuvo hace cuatro años en Atenas. Estos han sido los héroes de la jornada:
‘Vivi’ Ruano y Anabel Medina. Siempre es un placer ver jugar a las parejas femenina de dobles por la alegría que transmite sobre la pista. Sin embargo, los guiños, la complicidad y los gestos de ánimo hoy se han convertido en caras serias. La razón es que Ruano y Medina, muy cansadas tras una competición muy exigente, no han podido aguantar la dureza física que las hermanas Williams imponen en sus partidos. Ruano incluso tuvo que ser atendida durante el partido a causa de unas molestias lumbares. Finalmente, las americanas se llevaron el oro con un inapelable 2-6 y 0-6, pero la pareja española se alzó con una plata muy meritoria y que sabe a gloria.
Iker Martínez y Xabi Fernández. Los regatistas españoles dieron la segunda alegría de la jornada a los aficionados al terminar en segundo lugar la regata de la clase 49er. El dúo vasco, sin embargo, no se mostró de acuerdo con la clasificación, ya que consideraron que la pareja danesa, que quedó en primer lugar, había cometido irregularidades durante el recorrido. De momento, hay una reclamación en pie que, de ser aceptada, daría el oro a los españoles, por lo que podrían repetir el éxito que cosecharon hace cuatro años en los Juegos de Atenas.
Gervasio Deferr. España empieza a tener sus propios grandes mitos del olimpismo. Ayer, Joan Llaneras se convirtió en el primer deportista olímpico que conseguía tres podios consecutivos en los Juegos Olímpicos (oros en Sidney y Pekín y plata en Atenas). Un día más tarde, Gervasio Deferr ha igualado la gesta del ciclista y ha conseguido la medalla de plata en la prueba de gimnasia de suelo, lo que se suma a los oros que ya consiguió en las dos citas olímpicas previas.
Rafa Nadal. Cuando Rafa Nadal ganó a Djokovic en semifinales y se aseguró el pase a la final, el tenista manacorense dejó caer unas lágrimas ante las cámaras de televisión. ¿Cómo es posible que un jugador que ha ganado prácticamente todo conserve esa capacidad de emocionarse? Así es el espíritu de Nadal, un deportista que hoy ha hecho saltar por los aires una nueva barrera al ganar el oro olímpico ante el chileno González en tres sets (6-3, 7-6 y 6-3), y que mañana se proclamará oficialmente número uno del mundo.